SAFIER, DAVID
El jardinero no siempre es el asesino, a veces es el cadáver
Angela Merkel se enfrenta a esta extravagante situación cuando su perrito Putin descubre el cadáver de un jardinero en el cementerio de Klein-Freudenstadt. El muerto está en una posición imposible: boca abajo y enterrado de manera que solo sus piernas sobresalen.
Los sospechosos de este asesinato se pueden encontrar en dos familias rivales que dirigen sendas empresas de pompas fúnebres: hay un oscuro director gerente, una contable algo inestable, un adorador de Satán... Uno de esos empresarios funerarios se revela como un hombre increíblemente culto aunque Angela no solo comparte su amor por Shakespeare con él, sino que tan interesante señor también le parece una ex estrella de cine...¿Sucumbirá al encanto de este hombre? ¿Y qué dice su marido Achim al respecto?
El segundo caso de la detective Miss Merkel vuelve a plantearle complicados problemas a la excanciller y pone patas arriba la aparente calma de su nueva vida de jubilada, también en el ámbito privado.