GILMOUR, DAVID
Fue un trato muy poco convencional: Jesse podía dejar de ir al instituto, dormir todo el día, no trabajar
y no pagar alquiler, pero a cambio tenía que mantenerse alejado de las drogas y ver tres películas a
la semana con su padre, el crítico de cine canadiense David Gilmour. Jesse aceptó de inmediato y, al
día siguiente padre e hijo comenzaron con la primera película de la lista: Los cuatrocientos golpes, de
François Truffaut. A lo largo de tres años, padre e hijo vieron todo tipo de películas, desde las consideradas
joyas del cine hasta los grandes bodrios de todos los tiempos. Con el trasfondo de El padrino,
Instinto básico, Showgirls, Ciudadano Kane o La ley del silencio, David y Jesse hablan de los principales
directores de cine, de las escenas célebres y de los actores que las protagonizaron, y poco a
poco sobre todo tipo de temas: chicas, música, mal de amores, trabajo, drogas, talento, dinero, amor,
amistad. Cineclub es un repaso personal a la historia del cine, un desa