ROSS, TONY
Érase una vez la Gran Madre Cabra, que estaba a punto de ir al supermercado. Dijo a sus hijos: «No abráis esa puerta
a nadie. Si lo hacéis, es probable que el Lobo Feroz entre y os coma a todos». «¡Yo le daré una patada en la pierna!», gritó el más pequeño.