PAULA CIFUENTES
Un avejentado y enfermo Cristóbal Colón se apresta a iniciar su última gran travesía: el regreso a las Indias, descubiertas diez años atrás por él, con el propósito de encontrar el estrecho que permitiese llegar a las tierras del Gran Khan, de las que ya habló Marco Polo.
Repudiado y desdeñado por la realeza y los grandes de España debido a su carácter despótico y altanero y sus desmedidas ansias de poder, el último viaje del Almirante se convertiría en una verdadera pesadilla: tormentas, huracanes y enfermedades jalonaron la navegación. Además de todas estas penalidades, Colón tuvo que hacer frente al motín de su tripulación, desencadenado por el mal estado de las embarcaciones, el hambre y la muerte. Testigo excepcional de todos estos acontecimientos será su hijo ilegítimo, Hernando Colón. Obligado a abandonar la compañía de los Reyes Católicos para embarcarse junto a su tío y su padre, Hernando emprendió el viaje al Nuevo Mundo con tan sólo trece años. En los meses de travesía, no sólo alcanzará su madurez como hombre, sino que se enfrentará a sus miedos y contradicciones y al lado más oscuro de la condición humana, presenciando el ocaso de su amado padre.